Los nombres propios son aquéllos que designan ejemplares únicos, singulares, individuales de un determinado grupo o clase.
Se distinguen los antropónimos o nombres de personas, como Luis, Elena, Juan, María, etc; los nombres patronímicos o apellidos, como Hernández, García, Ruiz, etc; así como los topónimos o nombres de lugares (ciudades, países, montañas, mares, planetas, etc.), como Lisboa, Canadá, Everest, Mediterráneo, Júpiter, etc.