El Sol -cuyo nombre proviene del latín sol, solis– es la estrella en torno a la cual orbita la Tierra -a una distancia de aproximadamente 150 millones de kilómetros-, junto con los demás planetas, constituyendo todo el conjunto el Sistema Solar. Conocido también bajo el apelativo de astro rey -por su posición central dentro de dicho sistema planetario-, se trata de una enana amarilla o enana G que tiene una edad intermedia de unos 4.600 millones de años, una masa de 1.988 x 10 elevado a 30 kg, y un diámetro de 1.392.000 km.
Pertenece a la galaxia de la Vía Láctea y su estrella más cercana es Alfa Centauri. Su estructura se divide en diferentes capas y tiene una composición mayoritaria de hidrógeno (3/4 partes) y helio, además de otros elementos en menor proporción, como oxígeno, carbono, hierro, etc. Su temperatura -en superficie- ronda los 5.778 ºK (grados Kelvin).
¿Cuáles son las capas del sol?
Las diversas capas o partes en las que se divide el Sol comprenden -desde el exterior al interior-:
- la corona solar -o atmósfera solar-, que desprende incesantemente viento solar;
- la cromosfera, o esfera de color, debido a la emisión de diversos gases;
- la fotosfera, de unos 300 km. de grosor, que emite luz y calor;
- la zona convectiva, en la que se producen corrientes turbulentas ascendentes y descendentes por diferencias de temperatura;
- así como la zona radiante o radiactiva, donde tienen lugar las reacciones termonucleares de fusión en las que el hidrógeno se transforma en helio,
- y el núcleo, de alrededor de 1/5 del radio solar, que alcanza una temperatura de aproximadamente 15 millones de grados centígrados.