El petróleo es un combustible fósil líquido, oscuro, aceitoso e inflamable compuesto por una mezcla de hidrocarburos, así como otros elementos químicos en menor proporción, que se obtiene a partir de su extracción de depósitos -o yacimientos- geológicos acumulados bajo la corteza terrestre.
Designado con el término de origen griego que significa ‘aceite de piedra’ y conocido también como “oro negro” por su valor, da lugar -tras ser destilado y refinado- a distintos combustibles derivados, como la gasolina, el gasóleo, el queroseno, la nafta, además de otros productos, y se trata de una de las fuentes de energía más utilizadas y que más contaminación genera.