Los participios irregulares son aquéllos que no acaban en los sufijos -ado, en la primera conjugación, e -ido, en la segunda y tercera de ciertos verbos, sino en otras terminaciones, como -to, -so, -cho (p.ej: escrito, impreso, hecho).
Existen unos de manera exclusiva en determinados verbos, que funcionan como tales participios en la construcción de tiempos compuestos y también como adjetivos (p.ej: ha abierto / está abierto), y otros que se alternan con una variante regular, con valor de adjetivos y para la formación de tiempos compuestos, respectivamente (está despierto / se había despertado).