Los órganos -y tejidos- linfoides o linfáticos comprenden:
- los primarios o centrales, encargados de la generación de linfocitos (linfopoyesis), como el timo y la médula ósea;
- así como los secundarios o periféricos, que se ocupan de dar respuesta a los antígenos (sustancias extrañas o nocivas para el organismo), como los ganglios linfáticos, el bazo y los tejidos linfáticos asociados a mucosas (TLAM), que incluyen a las placas de Peyer, a las amígdalas, etc.