Nuestro planeta se ve sujeto a distintos movimientos simultáneos que llegan a configurar aspectos tan importantes como la climatología, la sucesión de las estaciones, la duración de los días, etc.
Son principalmente:
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- rotación -o el giro sobre su propio eje cada 24 horas aproximadamente-;
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- traslación -o desplazamiento por su órbita elíptica alrededor del Sol cada 365 días-;
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- precesión o precesión de los equinoccios -o movimiento más o menos circular de los extremos del eje terrestre (en las zonas de los polos) cada 25.868 años, lo que describe un doble cono de unos 47º de apertura con vértice en el centro de la Tierra-;
- además de nutación -o movimiento más o menos elíptico del eje de la Tierra cada 18,6 años al oscilar, o inclinarse, hacia abajo y hacia arriba, mientras realiza el movimiento de precesión-.