Los minerales deben su origen básicamente a tres procesos distintos de formación: el magmático, el sedimentario y el metamórfico.
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- Los minerales de formación magmática son producto del enfriamiento y cristalización del magma o material incandescente que se encuentra en el interior de la tierra a temperaturas de 1300 grados, al salir a la superficie.
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- Por su parte, los minerales de origen sedimentario se forman a partir de diversos factores ambientales, como el aumento de las temperaturas que crea nuevos enlaces químicos, las reacciones con el agua y el oxígeno, etc.
- Los minerales metamórficos se originan cuando el magma vuelve a fluir sobre rocas donde ya había minerales y altera sus propiedades.
