La Convención de Ginebra es un conjunto de tratados internacionales firmados en la ciudad del mismo nombre entre 1864 y 1949, por los que se garantiza la protección de los prisioneros de guerra y de la población civil en los conflictos armados.
En realidad, se trata de cuatro convenciones, que han pasado a formar parte del Derecho Internacional Humanitario y han sido ya adoptadas por 188 países, aunque no siempre respetadas, desde que fueran promovidas por el Comité Internacional de la Cruz Roja tras la Segunda Guerra Mundial.