Los cometas son cuerpos celestes luminosos formados por un núcleo o coma y una cola o cabellera, que se mueven a gran velocidad, describiendo órbitas elípticas.
Están compuestos de roca y hielo, además de otros elementos, como metano, amoniaco, hierro, silicatos, magnesio, que se calientan al acercarse al sol y se subliman -pasando de estado sólido a gaseoso-, lo que da lugar a la formación de su larga cola.