La clorofila es un pigmento verde que se encuentra principalmente en los cloroplastos de las células de las hojas y tallos de las plantas, así como en algunas algas.
Responsable de su color, juega un importante papel en la fotosíntesis con la denominada asimilación clorofílica. Fue descubierta por los químicos franceses Pelletier y Caventou en 1817.