La civilización azteca estaba constituida por una sociedad regida por una especie de emperador que ostentaba el poder político y religioso, y dividida en varias clases sociales: sacerdotes, nobles, hombres libres, esclavos, etc. Como pueblo guerrero, contaban con armas como el arco y la flecha, la lanza y la maza. Sus principales labores se centraban en el cultivo del maíz y la artesanía, y su moneda eran los granos de café. Adoraban a diversos dioses, como Quetzalcoatl y Huitzilopochtli, a quienes ofrecían sangrientos sacrificios y a los que dedicaron grandes templos en forma de pirámide escalonada, como la pirámide de Cholula y el templo de Tenayuca. Conocedores de la astronomía, disponían de un calendario y realizaron numerosas inscripciones de carácter pictográfico.