
El cero absoluto es la temperatura más baja que existe dentro de la escala de grados Kelvin, lo que equivale a unos -273 grados centígrados aproximadamente. De hecho, ni siquiera la mayor cámara frigorífica es capaz de alcanzar esta cifra, quedándose en -271 ºC.
A esta temperatura se dan condiciones físicas especiales en ciertos materiales.