Las principales características que definían al Antiguo Régimen eran:
- la monarquía absoluta, en la que el rey ostentaba el poder absoluto, de origen divino;
- una sociedad estamental o dividida en diferentes estamentos, como la nobleza, el clero -ambos con grandes privilegios- y el llamado tercer estamento, del que formaban parte la burguesía y los campesinos;
- así como una economía de subsistencia, basada en la agricultura y la artesanía, y en la que la mayoría de las tierras eran propiedad de la nobleza y la Iglesia.