La arquitectura del neoclasicismo se caracteriza principalmente por:
- su inspiración en los monumentos del mundo clásico de Grecia y Roma, y en su ideal de belleza;
- el empleo de muchos de sus elementos arquitectónicos, como frontones, columnas, bóvedas, cúpulas, etc;
- la proporción, equilibrio y simetría de las formas arquitectónicas;
- el dominio de las líneas rectas sobre las curvas;
- la preponderancia de los dinteles y columnas sobre los arcos;
- su grandiosidad y monumentalidad, a la vez que sencillez y escasez de adornos;
- el dominio de la horizontalidad;
- el uso del mármol blanco;
- además de su rechazo al Barroco y al Rococó.