Entre los rasgos que configuran el lenguaje utilizado por la ciencia y la técnica se encuentran principalmente:
- la objetividad, la precisión y la exactitud;
- el empleo de una terminología o conjunto de términos específicos y tecnicismos, adoptados muchos de ellos de otros idiomas o comunes a casi todos ellos;
- la universalidad;
- el empleo de un registro culto;
- la monosemia o significado único de cada uno de sus términos;
- así como el predominio de textos expositivos y argumentativos, caracterizados por oraciones enunciativas, construcciones impersonales y pasivas, sustantivos abstractos a partir de la nominalización de verbos, adjetivos especificativos, verbos en tiempo presente y modo indicativo, oraciones coordinadas y yuxtapuestas, etc.