Entre las principales características que conformaban el Despotismo ilustrado destacan:
- la permanencia del poder absoluto de los reyes;
- la adopción de las ideas de la Ilustración;
- el progreso y la felicidad de sus súbditos como uno de sus objetivos;
- la preocupación por el nivel cultural y promoción de la educación;
- el acometimiento de reformas en diferentes campos: la nacionalización y mejora de la administración, el impulso a la economía y el comercio, la creación de sociedades económicas, la limitación de los privilegios, la modernización de las ciudades, la mejora de las comunicaciones, la agricultura y la justicia, la tolerancia religiosa y la libertad de prensa;
- así como el pacto entre la monarquía y la burguesía; entre otras.