Los diversos tipos de barbarismos que existen vienen dados por cada una de las categorías de palabras a las que afectan, tanto a nivel escrito como oral.
Así, se distinguen:
- los barbarismos del nombre, como por ejemplo cocreta (en vez de croqueta);
- los del adjetivo, como espúreo (por espurio);
- los del adverbio, como lejísimo (por lejísimos);
- los del verbo, como vinistes (por viniste);
- así como los del pronombre, como delante mío (en lugar de delante de mí); entre otros.