Los grados o variaciones de intensidad en los que pueden expresarse los adjetivos comprenden el grado positivo, que simplemente denota una cualidad del sustantivo (p.ej: El edificio es alto); el grado comparativo, que establece una comparación entre la cualidad de dos o más sustantivos (p.ej: La película es más interesante que la novela); así como el superlativo, que expresa la cualidad de un sustantivo en su grado máximo, en relación o no con un conjunto (p.ej: Es el chico más inteligente (de la clase)).