Las palabras compuestas son aquéllas que se forman por composición, esto es, por la unión de dos o más lexemas o raíces de palabras, con posibles modificaciones o flexiones. Sus elementos constituyentes pueden ser de diferentes categorías (nombres, adjetivos, preposiciones, etc.), y es, en términos generales, el último de ellos el que le confiere la categoría a toda la palabra.
Divididas en propias -sin asociación sintáctica- e impropias -que reflejan el orden sintáctico-, entre este tipo de palabras se encuentran, por ejemplo, sacacorchos (sacar + corchos), pelirrojo (pelo + rojo), matamoscas (matar + moscas), medianoche (media + noche), agridulce (agrio + dulce), hazmerreír (hacer + me + reír), etc.