Los tropónimos son hipónimos verbales que denotan una determinada manera o modo de llevar a cabo la acción del verbo. El término proviene de las palabras griegas tropos, que significa ‘modo, manera’, y ónoma, ‘nombre’.
Es el caso, por ejemplo, de susurrar (hipónimo de hablar, pero en voz baja, a modo de murmullo), juguetear (jugar, pero sin propósito determinado), deambular (caminar, andar, pero sin dirección determinada), etc.