La materia posee una serie de propiedades generales, que la definen como tal, como son la masa, el volumen y la temperatura; y otras, de carácter específico, por las que se distingue el tipo de materia, como la densidad, la impenetrabilidad, la dilatabilidad, la conductividad eléctrica y térmica, los puntos de fusión y ebullición, la dureza, la ductilidad, la maleabilidad, la tenacidad, la viscosidad, la elasticidad, la solubilidad, la capilaridad y la tensión superficial, entre otras.