Las enfermedades pueden clasificarse atendiendo a diferentes criterios. Así, principalmente se distinguen:
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- infecciosas -provocadas por bacterias o virus- y parasitarias -si se adquieren por algún tipo de parásito-, en función de su causa;
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- epidémicas -si afectan a un amplio grupo de población- y raras -si existen menos de 5 casos por cada 10.000 habitantes-, según su prevalencia;
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- congénitas -de nacimiento-, hereditarias -de familia- y adquiridas -contraídas en el medio-, dependiendo de su origen;
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- externas e internas, de acuerdo a su localización;
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- agudas -que tienen lugar en un periodo concreto- y crónicas -si se extienden indefinidamente a lo largo del tiempo-, según su transcurso;
- y médicas -si responden a medicinas- y quirúrgicas -si requieren de operación-, conforme a su tratamiento.