
La esclerosis lateral amiotrófica (ELA) se manifiesta -desde un estadio inicial de la enfermedad hasta el más avanzado y de modo gradual- principalmente con:
- debilidad muscular,
- fatiga en las extremidades,
- calambres y espasmos musculares (fasciculaciones),
- exageración de los reflejos (hiperreflexia),
- dificultad para caminar y coordinar los movimientos,
- problemas para mantener la cabeza erguida, dificultad para hablar y articular los sonidos (disartria),
- nasalización del habla,
- dificultad para masticar, tragar (disfagia) e incluso para respirar,
- pérdida de peso y de movilidad,
- así como parálisis.