
Los espectáculos públicos –ludi– más comunes en el Imperio Romano eran las representaciones teatrales -incluidas en los ludi scaenici, que tenían lugar en los teatros-, así como las luchas de gladiadores –munera-, las carreras de carros o cuádrigas, las venationes o luchas entre animales salvajes-, las ejecuciones de prisioneros por animales salvajes –noxii-, las naumaquias –naumachiae– o batallas navales, y diversas exhibiciones gimnásticas -englobados todos estos espectáculos en los ludi circenses, que se celebraban en los circos y en los anfiteatros.