
La falta o escasez de agua potable en muchos países del mundo -problema que va en aumento- es consecuencia de una serie de factores, entre los que destacan sobre todo:
- los de orden climático o meteorológico, como la sequía, la escasez de lluvias;
- los de índole económica y medioambiental, como la sobreexplotación económica y la administración ineficaz de los recursos hídricos;
- además de los demográficos, como el aumento de la población, la superpoblación; entre otras razones.