
La agricultura ecológica se distingue por:
- la preservación de los recursos naturales, como el suelo y sus propiedades, los recursos hídricos, etc.;
- la rotación de cultivos;
- la ausencia de productos químicos en el tratamiento de fitopatologías y la fertilización de los cultivos;
- la obtención de verdura y fruta saludable, más nutritivas y libre de elementos tóxicos;
- su estrecha vinculación con la ganadería y su promoción en el entorno natural;
- el aprovechamiento del estiércol que produce dicha actividad ganadera para el abonado de los cultivos;
- el uso de agentes naturales para combatir las plagas, ya sea a través de enemigos biológicos o productos naturales;
- el fomento de cultivos adecuados a las condiciones de la zona;
- el rechazo a los cultivos transgénicos;
- la conservación del paisaje local;
- así como la generación de un nuevo sector económico y un nuevo mercado de productos; etc.
+ ¿Qué es la agricultura ecológica?