Los principales síntomas que ponen de manifiesto que una persona tiene una baja autoestima son un alto grado de autoexigencia y, aun así, una escasa o nula valoración de sus propias cualidades y logros; ausencia de confianza en sí misma e inseguridad; sentimiento de inferioridad; facilidad para dejarse influenciar por los demás; reparo a expresar sus sentimientos, opiniones y gustos; vulnerabilidad ante las críticas; grandes ansias de ser aceptada por los demás y consecuente miedo a no serlo; dificultad para establecer relaciones con los demás; el sentimiento de impotencia; tendencia a la frustración, la infelicidad y la depresión; entre otros rasgos.
¿Cuáles son los síntomas de la depresión?