El jugo pancreático es uno de los jugos digestivos y, como tal, facilita el proceso de la digestión. Posee un pH más bien básico (en torno a 8), con el fin de compensar la acidez del quimo, que resultaría dañina para las células.
Se trata de una secreción exocrina que el páncreas termina vertiendo en el intestino delgado -concretamente en el duodeno- y contiene diferentes enzimas, como peptidasas, nucleasas, lipasa y amilasa.